De Viviana Inés Degano
La casa de mi infancia,
huele a panqueques de dulce de leche,y a tabaco,
a tardes de sol, y charlas con mi madre.
A consejos, espíritu de lucha, y mucho amor.
La casa de mi infancia, huele a abuelos cariñosos,
a tardes de campo , con tíos y primos...
a meriendas ....
a tareas compartidas con mi madre.
La casa de mi infancia , huele a amigas leales,
a juegos, a calor de hogar,
a mates de te con limón,
a tejidos de lana, hechos con dedicación.
La casa de mi infancia, huele a valores ,
que mi padre dio con su ejemplo,
a grandes mesas de navidades.
La casa de mi infancia huele, con ese perfume indescriptible,
que podría captar a miles de kilométros,
porque esa esencia perdura en tu sentidos,Siempre!
a tardes de sol, y charlas con mi madre.
A consejos, espíritu de lucha, y mucho amor.
La casa de mi infancia, huele a abuelos cariñosos,
a tardes de campo , con tíos y primos...
a meriendas ....
a tareas compartidas con mi madre.
La casa de mi infancia , huele a amigas leales,
a juegos, a calor de hogar,
a mates de te con limón,
a tejidos de lana, hechos con dedicación.
La casa de mi infancia, huele a valores ,
que mi padre dio con su ejemplo,
a grandes mesas de navidades.
La casa de mi infancia huele, con ese perfume indescriptible,
que podría captar a miles de kilométros,
porque esa esencia perdura en tu sentidos,Siempre!
Viviana Degano 28 de septiembre de 2010
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