viernes, 9 de mayo de 2014

Quien violenta a quien en las Instituciones?

 “ Victoria es el arte de continuar donde los otros resuelven parar”

Las Instituciones son construcciones que surgen de las necesidades sociales. Las educativas, en especial, surgen con el propósito de crear un conjunto de situaciones que permitan las adquisiciones de capacidades que no se encuentren en el hogar un ámbito propicio para su aparición y consecuente desarrollo.
El desafío permanente que tienen las Instituciones educativas radica en trabajar con el bagaje que cada niño trae como capital cultural que forma parte de su identidad.
Ahora bien, por qué piensan Uds. que esto está imposibilitado de realizarse? Cuál es el móvil de que nuestro semillero se vea afectado de tal manera que el devenir en estas Instituciones se transforme en un obstáculo?
Freud ya mencionaba en uno de sus escritos El malestar en la cultura, dando cuenta allí de la existencia de un plus que obtura los lazos con los otros. Cómo aparece esto en lo real? Aparece bajo la forma de prácticas destructivas tanto físicas como psíquicas.
Voy a hacer referencia a los síntomas recurrentes de violencia que se ejerce en las instituciones y fuera de ellas. No hay síntoma  ni fenómeno que esté aislado del contexto y de los determinantes del sujeto. La sociedad en estos últimos tiempos ha instalado una legalidad que no permite el acceso de ningún pensamiento que no este alineado  dentro de determinado contexto Esto  es visible dado que lo jóvenes se sienten extraños y extranjeros dentro de sus referentes cercanos:  la familia, la escuela, las instituciones, y, por otro, que estos referentes no pueden escuchar, ni absorber, ni asimilar lo que estos jóvenes intentan hacer oír dando a ver al otro una imagen dañada.
También es cierto que las Instituciones se encuentran violentadas por el paradigma verticalista que se sigue sosteniendo por temor al cambio. De qué cambio hablamos? Hablamos del cambio del tener que concensuar, del tener que escucharse, del tener que incorporar experiencias, del tener que aprender; nada de esto se quiere pues existe el temor.
Si,  el temor a perder espacios, a no alcanzar tal o cual puesto de poder o acercamiento a quien suponen poderoso. Esto es alarmante y preocupante pues,  en el mientras tanto transcurre la vida de los ciudadanos que quedan a la deriva sin soluciones para sus problemas más inmediatos, afectando su integridad física y psíquica.
Hacia el interior de la Instituciones funciona un esquema psicodinámico perverso impulsado por aquellos que hacen  como que pretenden cambios que en la práctica demuestran que nada cambia. Posicionados en ese espacio, aquellos que sí  quieren el cambio son violentados de diferentes modos, la persecución constante, la discriminación ergo la manipulación enfermiza al punto tal de poner en cuestión el empleo, sobre todo con aquellos que no han alcanzado aún la titularidad.
Cómo suponen Uds. que esto es asimilado por las victimas de semejante atentado a su subjetividad?
No nos olvidemos que los actores institucionales son seres humanos y tienen su historia como tal; habrá quienes lo pueden manejar pero habrá otros que se sienten sumamente afectados al punto que se enferman y proyectan de alguna manera todo ese quantum de angustia a sus alumnos.
Cómo separar esta invasión ejercida a quienes trabajan en las Instituciones y que a su vez tienen la responsabilidad de formar a  los que tienen que ser formados en este contexto enfermo?
La sociedad es un constructo, vale decir es un concepto ordenador de la realidad humana   por consiguiente quienes la conformamos  tenemos que comenzar a reflexionar acerca de que estamos dispuestos a realizar con la violencia, más allá de quejarnos, somos responsables y debemos hacernos cargo.  En cada uno de nuestros actos está inmersa la violencia. Cómo detectarla?
Pues realizando un punteo diario de cuantas veces intentamos hacer prevalecer nuestro pensamiento en detrimento del de los demás.
A qué le teme el Gobierno, el Ministerio de Educación, los gremios, las autoridades distritales, los padres, los docentes, los directivos en la escuela…a qué?
Me parece que uno de los puntos nodales de fricción en todo esto es el vacío de autoridad que existe en cada uno de los lugares de desempeño de los mencionados en el párrafo anterior y lo más grave aún es la ausencia de legitimidad que han logrado conseguir a la vista de los más jóvenes. Carecen de idoneidad, logran los cargos desde el amiguismo, desde los “contactos” pero nunca desde el conocimiento.
Es lamentable escuchar a los  sujetos que nos representan en el Congreso de la Nación, es lamentable la modalidad perimida de ascenso de los que van a dirigir las escuelas y por supuesto de los que acceden, ni hablar de los organismos que forman docentes.
No es lo enunciado aquí una violencia constante ejercida unos contra otros en aras de logros individuales en contraposición de  la visión de un país que se deshace poco a poco?  De un país que no respeta  a sus mayores? Que no respeta a sus jóvenes? Que quiere ser república y es una republiqueta?
La violencia a destajo es una de las formas más acabadas a la que recurren los ignorantes.
Decía Einstein
“Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”
Noemí Di Donato
Licenciada en Psicología U.B.A
Magister U.B.A
Doctoranda U.B.A

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