Amo el silencio que vos me enseñaste
el que es sólo la pausa entre una palabra y otra
ese que ayuda a administrar el verbo sin erosionarlo
como aquel oportuno y expresivo de las partituras
Amo y llevaré conmigo de por vida ese silencio
Pero estotro silencio, el absoluto
-ese que decís que cura-
cuando tanto ruido habita las cabezas
cuando tantas preguntas quedaron sin respuesta
cuando tantas cartas fueron mutiladas
cuando tantos discursos fueron censurados
cuando tanto dolor fue encerrado en una celda
cuando el alma está herida de cadenas formadas por palabras
Este silencio opresivo y cruel, es uno que enferma y mata
ese que ayuda a administrar el verbo sin erosionarlo
como aquel oportuno y expresivo de las partituras
Amo y llevaré conmigo de por vida ese silencio
Pero estotro silencio, el absoluto
-ese que decís que cura-
cuando tanto ruido habita las cabezas
cuando tantas preguntas quedaron sin respuesta
cuando tantas cartas fueron mutiladas
cuando tantos discursos fueron censurados
cuando tanto dolor fue encerrado en una celda
cuando el alma está herida de cadenas formadas por palabras
Este silencio opresivo y cruel, es uno que enferma y mata
Nunca el silencio ha creado libertad ni amor
No hemos sido creados para estar en la cárcel del silencio
Este silencio huele a cementerio, a hospicio
a campo de concentración
Solo los déspotas mas crueles de la Historia
han podido imponer el silencio absoluto
Ese silencio es la tortura del espíritu
el verdugo del verbo y de los sentimientos
la censura del pensamiento compartido
la negación de la condición humana
-el pensamiento hablado nos distingue de las bestias-
El silencio es bueno cuando es una forma más de comunicarse
pero en su forma absoluta es sólo dolor y muerte lenta
Pablo Ciccolella
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