Los escritores de Ámbito brindan un pequeño homenaje a sus padres,
y lo quieren compartir con todos sus lectores.
15 de Junio Día del Padre
Lic. Patricio Massa
Feliz Día del Padre
Existió un día, en una época, un hombre capaz de juntar los sueños, con
la realidad.
Dueño de un poderoso y mágico don, enarbolado en la palabra….creador
notable de dibujos, con un pincel artístico, con ribetes que salvaron notas en
boletines
Dibujador de sonrisas, en rostros de niños tristes, por calzar
zapatillas flecha….
Alentador de mil imágenes, que llevaban a soñar de verdad, que se podía
volar…..
Inteligente para aprovechar el beneficio de la pobreza y transformarlo
en riqueza, cuando lo único que teníamos que ser era Felices….
El mejor jugador de escondidas que vi en mi vida…..y un parlamentario
pasional defensor de sus ideas….
Seguramente, en el repaso, adeudo muchas virtudes, y otras tantas
proezas, de un héroe que ya no esta, pero que vive en mi corazón.. como espero
y deseo que todos los que somos Papás logremos ganarnos estar en el corazón de
nuestros Hijos…
Un Abrazo Viejo. Feliz Día
Te quiero Mucho
A mi viejo
Con un dejo
de tristeza y mucho de grato recuerdo, no puedo dejar de tener presente a mi
Papá, quien se fue, pero ESTA, y compartir algo que me llevó un tiempo escribir
y que aún no ha sido dado a conocer, pero que es parte de mi, como algo mágico,
como un relato que lleva mucho de mi vida, y que como siempre pasa, suena mas
fuerte cuando alguien muy importante se ha marchado.-
Para todos
los Papás un Feliz día, valoren todo cuanto tienen, porque es único e
irrepetible.-
Un Fuerte
Abrazo
Patricio
……………Años mas
tarde, tuve la oportunidad de pisar el césped de la Bombonera. Una mañana de
sábado, ocasionalmente, por el barrio de la Boca, pasé por la puerta de la
calle de los antiguos palcos, y el personal de maestranza, se encontraba
trabajando.
Uno de los
controles, se encontraba de guardia en una de las entradas, y no pude resistir
la tentación; le pedí permiso, e incrédulo, pensando que sería una negativa la
respuesta, me dejó entrar, no solo hasta ahí; me dejó recorrer, todo el
terreno.
La emoción y
el sentir en la piel y en el corazón se unieron; la imaginación con los ojos
llenos de lágrimas; por un momento cerré los ojos, y la brisa que cruzaba la
cancha, fue la 12 coreando mi nombre y yo agradecía aplaudiendo manos arriba;
la imponencia de ese estadio, vacío, me hizo reflexionar sobre la suerte de
aquellos muchachos, que por suerte se ponen la bostera, y pisan esa
cancha llena de gente alentando, y ni por un momento se me pasó no dejar todo;
porque resulta imposible no hacerlo, en es teatro en ese coliseo; Nunca creí
que ese templo sagrado, me llegaría a emocionar profundamente, juro que una
lagrima corrió por mis mejillas, y los sueños frustrados, pudieron al menos,
imaginar jugadas, pisadas y goles míos, desde un rincón del corazón y a solas,
sin mas festejo de una leve brisa que cruzaba la cancha.
Ya cercano a
mi cumpleaños, por el 2000, cuando Boca, disputó y ganó la Libertadores y la
Intercontinental de ese año, mi Padre, me preguntó (como preguntaba año tras
año), que quería de regalo.
Se encontraba
como respuesta como todos los años: La Camiseta de Boca.
Por supuesto,
año tras año, me regalaba, lo que el quería o lo que podía. Pero, en su
respuesta, todavía encontraba, la irónica respuesta ¿la camiseta de Boca?¿para
qué?
Pero ese año:
UN MILAGRO.
Nuevamente la
Pregunta, y la misma respuesta. Entonces, mi Padre, ya viejo, tal vez, cansado,
porque no, sorprendido, porque un grandulón, todavía requería la
camiseta, SU CAMISETA.
Pregunto:
¿por qué?. Entonces, la oportunidad de cerrar el rencor, y el silencio; la
amargura y el llanto, se transformaran en palabras de hombre, que como niño
tembloroso y temeroso enfrentó a su padre, y respondió:
“Quiero mi
camiseta, porque desde siempre llevo un a eterna y permanente amargura; porque
me la debes desde que nací; me la debes desde que le regalaste a otro lo que
era mío, postergando sueños e ilusiones, y porque desde entonces siento un
vacío que nunca pude completar”.
Mi viejo, se
tomo un rato; juro que su silencio, me lastimó; porque no sabía si se me había
ido la mano. Me miró, sonrió, y quedo ahí.
El día de mi
cumpleaños; me entregó una bolsa; era de una casa deportiva de marca; pero de
marca cara; evidencia que invirtió una buen cantidad de dinero; en su interior,
se encontraba reluciente la Camiseta de Boca.
Me abrazó, me
pidió perdón y me dio las gracias, por haber sido mas paciente que el, y
esperar tantos años, por este obsequio; me pidió perdón por haber sido egoísta
y ciego y no saber valorar al hijo que tanto quiere y que poco sabe manifestar.
Un abrazo fundió y sello para siempre esa distancia, que solamente el fútbol es
capaz de unificar.
Hasta el día
de hoy, guardo, por el resto de mi vida, esa camiseta, como la presea más
valiosa que jamás haya recibido. Nunca nada, reemplazará el valor histórico y
moral que esa camiseta tiene para mi.
Gracias Papá
Lic. Miriam Giambuzzi
A mi viejo….
Omar Fernández, que se fue un 17 de diciembre de
2013
Los lazos de sangre no siempre son,
Prevalece el vínculo
Que se generó.
Padres de sangre, genética obligatoria
Y precisa, pero no logra
Generar amor,
No alcanza, no es suficiente.
Solo el cálido abrazo, el acompañarte
En la vida, el estar en los momentos
cruciales.
La vida te lleva y te trae a la deriva,
Te acerca y te aleja,
Sin avisarte, sin preguntarte
Solo actúa, interviene en el rumbo.
Lo que no puede, es romper ese
vínculo,
Que no es
lazo de sangre,
Que no es genética,
Simplemente es el vínculo de la presencia,
De la enseñanza aprendizaje, de los
Sentimientos,
Es el vínculo del estar….
Solo por eso, y simplemente
Por eso,
sos mi único papá.
Miriam Giambuzzi
A mi progenitor
Oscar R.
Giambuzzi, que partió de éste mundo, no
sé cuando…
Los padres no se eligen,
Solo pude saber quien eras,
Solo supe una parte de la historia
Y solo me animé a escuchar esa parte de la historia.
Miedo? Broncas encontradas? Contra dicciones?
Por un abandono no esperado….
Pero la vida nos permite evolucionar,
Y en esta vida, que no te supe entender,
Ni conocer, ni tenerte como padre…
Después de tu final, algo pude comprender,
Y eso, me permitió en esta vida,
Poderte perdonar papá biológico, así yo me podré ir en paz……
Miriam Giambuzzi