A mi queridísima
abuela materna: Angélica Mejías,
Quien sigue viviendo
en lo más profundo de mi corazón.
Hay
cosas que se tienen para toda la vida,
En
algún lugar del corazón.
No
las compra el dinero ni el poder,
El
tiempo no las daña y el lugar no importa, no se corrompe,
No
se pierden y son íntimamente de uno
Perdura esa
emoción que nos hace estar vivos
Sentir
la hermosa sensación de sentirse querida
Eso
y nada menos que eso es lo que me diste
El
gran amor y ternura que acompaño mi niñez.
No
es fácil no tenerte, que estés ausente,
Porque
aún duele tu ausencia
Me
seguís haciendo falta,
Debo
recorrer el último tramo de mi vida
Sin
que vos
estés a mi lado, porque partiste y se que no volverás nunca más
solo
me queda resignarme..una y mil veces más,
y
deberé elaborar mi duelo, hasta mi final.
Miriam Giambuzzi